TOMILLO ROJO FRENTE A COVID-19
Desgraciadamente, conforme avanza la epidemia, se van conociendo más datos acerca de este virus. Ello hace que entre la ciudadanía, de forma general, aumente la preocupación y se estén llevando a cabo con estricto cumplimiento las recomendaciones y obligaciones emitidas por las autoridades públicas. La comunidad científico-técnica, lógicamente, no es ajena a dicha preocupación y, en este sentido, se está intentando conocer el comportamiento y alcance de cada aspecto relevante en relación al que ya es considerado como el principal enemigo público universal.
De entre la información técnica preliminar disponible sobre SARS-CoV-2, causante de la infección por coronavirus COVID-19, conocemos que es un virus con envuelta lipídica que se transmite principalmente por vía respiratoria en gotas de más de 5 micras y por el contacto directo con las secreciones respiratorias. Aunque aún no existen investigaciones específicas de gran profundidad para este tipo de virus, numerosos estudios indican que los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas hasta varios días, dependiendo de algunas condiciones (tipo de superficie, temperatura y humedad ambiental), tal y como recordaba el equipo de redacción de National Geographic España en un artículo de ciencia el pasado 15 de marzo de 2020.
Por el momento, es importante asegurar una correcta limpieza de las superficies y de los espacios y, para ello, el Ministerio de Sanidad ha elaborado un Documento técnico denominado “Prevención y control de la infección en el manejo de pacientes con COVID-19” aplicable a todos los centros sanitarios durante la actuación ante casos en investigación, sospechosos o confirmados de infección por SARS-CoV-2 definidos por las autoridades sanitarias de Salud Pública. En este sentido, entre otras muchas medidas destaca que el procedimiento de limpieza y desinfección de las superficies y de los espacios se hará de acuerdo con la política habitual de cada centro. Además, especifica que existe evidencia de que los coronavirus se inactivan, en un minuto, al contacto con una solución de hipoclorito sódico con una concentración al 0,1%, etanol al 62-71% o peróxido de hidrógeno al 0,5%. Dicho lo anterior, cabe tener en cuenta que estas recomendaciones, vista la bibliografía existente, son lo suficientemente acertadas, pero no se debe extrapolar a otros escenarios con condiciones diferentes a las que presumiblemente se les atribuyen a los centros sanitarios.
Así pues, se conoce que el hipoclorito de sodio en solución acuosa (lejía) se descompone molecularmente con facilidad en presencia de radiación ultravioleta, por lo que disminuye su efectividad drásticamente al utilizarlo en exteriores durante las horas de exposición solar, acentuándose dicha inactividad en presencia de materia orgánica, lo que sucede frecuentemente en cualquier espacio que no cuente con un mantenimiento antiséptico. Ello evidencia que, muy probablemente, no sea la mejor opción de desinfección de superficies para espacios públicos exteriores, es decir, calles, plazas, mobiliario de zonas verdes, zonas de acceso a centros sanitarios, etc. En la revista Medicina Intensiva, que es la revista de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, en diciembre de 2003 (Vol.27 Núm. 10), se trató en profundidad la epidemia por SARS-CoV originada en China en noviembre de 2002, que guarda muchas similitudes con la actual pandemia, se constató que el virus era capaz de sobrevivir en heces y orina a temperatura ambiente durante 2 días, llegando a subsistir hasta 4 días en pacientes con diarrea, debido, presumiblemente, al mayor contenido de humedad y a mantener un pH más propenso a la actividad del virus. Se cifra que el brote originado en 2002 (SARS-CoV) tuvo una tasa de mortalidad global más elevada (9,2%) que el brote actual de 2019 (SARS-CoV-2), sin embargo este último tiene un riesgo de contagio y transmisión mucho mayor, lo que desgraciadamente está provocando que la cuantía de decesos sea mayor. Por ello, hay que prevenir rigurosamente el contagio, a través del aislamiento social y con el uso de este tipo de desinfectantes.
Hamilton, consultor del Laboratorio Conjunto de Tecnología Innovadora de Salud Ambiental de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong y Jiehe Industrial Co., Ltd., recordó que la conciencia general sobre la prevención de epidemias ha aumentado desde el SARS en 2003. Desde entonces han realizado multitud de pruebas en este sentido, con aceite esencial de tomillo natural conociendo que contiene un ingrediente esterilizante, denominado “Timol". La tecnología ha sido probada en múltiples unidades de prueba en Hong Kong, China y Australia y se ha comprobado que mata bacterias, hongos y virus. Entre ellos, las pruebas realizadas en Australia desde hace semanas están en consonancia con la aprobación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, EPA por sus siglas en inglés (agencia del gobierno federal de Estados Unidos encargada de proteger la salud humana y proteger el medio ambiente), y confirmaron que puede eliminar el nuevo coronavirus (COVID-19).
Atendiendo a las limitaciones expuestas, conviene recordar que existen muchos tipos de desinfectantes de amplio espectro y que cuentan además con propiedades específicamente viricidas, este es el caso de los tan conocidos fenoles, que se presentan de forma natural en muchas especies botánicas y, entre éstos, el Timol juega un papel fundamental y principal.
En concreto, los fenoles o compuestos fenólicos se encuentran protocolizados para ser usados en desinfección de utensilios y equipos hospitalarios y como desinfectantes de superficies, entre otros usos. Según la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, los fenoles tienen un elevado poder antiséptico y desinfectante frente a bacterias, virus y hongos, siendo máxima su efectividad frente a bacterias Gram positivos y frente a virus lipídicos, esto último es lo que en realidad nos interesa en esta crisis sanitaria. Existen muchos productos comerciales a nivel internacional dentro de esta gama de desinfectantes y antisépticos, en cuya formulación aparece, de forma cada vez más recurrente, el Timol.
Esta molécula, el Timol, parece haber sido rescatada, en los últimos años, de entre los documentos técnicos de las hemerotecas más especializadas en diferentes materias, entre las que se encuentran englobadas las que hoy en día denominamos Ciencias de la Salud. La crisis desatada por SARS-CoV-2, sin precedentes análogos en la historia moderna, ha derivado en un eficaz y acelerado trabajo de revisión farmacológica y, en este sentido, se trabaja de forma continuada y sin pausa alguna desde que apareció la epidemia, hoy considerada pandemia mundial. Los listados de materias desinfectantes para su uso contra el SARS-CoV-2 están en continua actualización, a consecuencia de la alarma originada y, al verificar la última versión de dicho listado de la respetada EPA de los Estados Unidos, podemos observar la inclusión del Timol como principio activo viricida declarado como desinfectante frente a COVID-19.
En este momento y, debido en parte a la urgente necesidad, ya existen diferente productos comerciales cuyo único principio activo es el Timol y que han demostrado eficacia total de la mayoría de tipos de virus en 1 minuto, incluido coronavirus humano por similitud con otros virus, y eficacia del 99,99% del resto de microorganismos ensayados en 3 minutos (hongos y bacterias), incluso norovirus en solo 4 minutos (Desinfección total > 99.999%). Estos productos se han empezado a comercializar por multinacionales de diferentes países, en concreto, una empresa que lo comercializa en China, otra en Estados Unidos y al menos dos en Canadá. Al inspeccionar la documentación técnica y las correspondientes fichas de seguridad, se observa que, efectivamente, utilizan como único ingrediente activo el Timol y que la concentración de éste en el producto comercial es del 0,23%, procedente principalmente de esencias de tomillo obtenidas en España.
Lo más sorprendente es que la principal obtención de forma natural del Timol es mediante el aceite esencial de Tomillo Rojo (Thymus zygis L.), en lo que España es el principal productor del mundo. En este país destaca principalmente la Región de Murcia, siendo la zona denominada como Tierras Altas de Lorca una de las áreas que produce una calidad extraordinaria en este tipo de aceite esencial, debido a su elevado contenido en Timol. Esta esencia cuenta con un promedio superior al 50 por ciento (variaciones entre el 45-80%), lo que indica que tiene, aproximadamente, un poder de desinfección entre 200 y 350 veces más elevado que el producto comercial internacional que se está imponiendo en el mercado en estas semanas. Por ello, habría que efectuar cuidadosamente su aplicación mediante las debidas prácticas de dilución. La alta producción actual de esta materia activa en España y la excepcional calidad obtenida, dadas las circunstancias, debería incrementar su consumo a nivel nacional como está sucediendo con otros países que movilizan grandes volúmenes de este producto “Made in Spain” para tratar y prevenir este tipo de epidemias.
Precisamente, en Grupo COTEC Murcia, S. COOP., elaboramos este aceite esencial de tomillo rojo, 100% puro, natural y orgánico. Estamos seguros de que podemos aportar nuestra visión técnica en la lucha contra el coronavirus. Los datos arriba mencionados nos han animado a redactar esta entrada en el blog de nuestra empresa, para informar a la sociedad en general y a las instituciones públicas de que se pueden desarrollar planes con medidas de prevención del contagio por COVID-19, aprovechando para ello medios naturales, como es el aceite esencial de Tomillo Rojo, sin necesidad de utilizar compuestos procedentes de síntesis química, mucho menos respetuosos con el medio ambiente.
Carlos Almoguera Millán
Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid
Colegiado nº589 del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de la Región de Murcia
Juan Bautista Almoguera Millán
Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid
Colegiado nº559 del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de la Región de Murcia
Nota: Ambos forman parte del Equipo Técnico de la Asociación de Productores y Transformadores de Plantas Aromáticas de las Tierras Altas de Lorca.
Para ampliar información contactar en info@grupocotec.com / +34 968 479 278 / www.grupocotec.com